Publicado el jueves, 12 de marzo de 2015 || Por Josan
Purgar los caracoles introduciéndolos en un saco o maya, colgados en un lugar seco y ventilado, con salvado. Sera su alimento durante una semana. Cambiar de saco y dejarlos en ayunas otros 7 días.
Sumergir los caracoles en un recipiente grande con agua fría, sal y un poco de vinagre para que suelten toda la baba. Tapar bien para que no se escapen.
Lava los caracoles varias veces, concienzudamente, de forma que queden bien limpios.
Introducirlos en una olla con agua fría y cuando salgan de su concha, poner la olla a calentar y cuando se introduzcan en la concha traspasarlos a otra con agua fría. Repetir el proceso tres veces. La última agua deberá quedar limpia.
Cocinarlos introducidos, con la media cebolla, la media cabeza de ajo, el laurel y la cayena, en una olla de agua fría y sal que será llevada al hervor. Cocerlos hasta que queden tiernos. Escurrir y reservar los caracoles cocidos.
Limpiar los ingredientes y cocerlos con 1 vaso de agua durante 15 minutos en una olla a presión. Triturar y reservar.
El acompañamiento:
2 manos de cerdo.
1 oreja de cerdo.
Limpiar profundamente las manos y la oreja de cerdo.
Cocer en una olla a presión una hora. Escurrir, dejar enfriar y volver a limpiar concienzudamente.
Volver a cocer otra hora. Escurrir, dejar enfriar. Desmenuzar las manos eliminando todos los huesecillos. Picar la oreja en trozos muy pequeños, eliminando lo desechable.
Freír el ajo y la guindilla picados, antes de que el ajo dore añadir el jamón y posteriormente agregar las manos y la oreja picadas.
Adicionar el resto de los componentes y la salsa base. Reducir unos 20 minutos. Ajustar de sal.
Añadir los caracoles y cocer otros 10 minutos a fuego lento.
Pueden servirse solos, acompañados de ensalada o revueltos con arroz.