Publicado el miércoles, 4 de noviembre de 2015 || Por Josan
Para la salsa ligera de tomate, precisaremos la mitad o menos de esta producción. El resto tiene múltiples aplicaciones.
En una olla pequeña apochar la cebolla en un poco de aceite hasta que se presente transparente. Añadir el resto de ingredientes troceados, excepto el pimiento choricero y que se aportará enteros. Agregar caldo hasta cubrir. Cocinar unos 10 minutos. Retirar el pimiento choricero; abrir este por la mitad, retirar la semilla y añadir la carne a la salsa. Cocinar otros cinco minutos, ajustar de sal y triturar fino.
Limpiar las judías verdes, retirar los hilos, cortar las puntas partirlas longitudinalmente por la mitad y trocearlas. Cocerlas en agua ligeramente salada, unos veinte minutos, hasta que estén tiernas, al dente. Retirar, escurrir guardando el agua para otra ocasión y reservar.
Cortar en trozos menudos los 500 grs. de cebolla y rehogarlos, en una cazuela ancha, hasta que empiecen a quedar transparentes. Sellar sobre este refrito a fuego medio los lomos enharinados por ambas caras; insistir por el lado de la piel batiendo el recipiente, retirar y reservar.
Sellar en el sofrito de cebolla, donde hemos pasado los lomos de bacalao, las patatas peladas y cotadas en gajos. Añadir caldo de pescado hasta cubrir, de no ser suficiente completar con el de la cocción de las judías. Cuando estén casi en su punto, bajamos la potencia calorífica y añadimos las judías verdes y el bacalao con la piel hacia abajo; de ser preciso más caldo añadimos de pescado o el de las judías que hemos mantenido caliente. Batimos la cazuela con golpes secos hasta que el bacalao esté en su punto, para lo cual serán precisos muy pocos minutos.